Este payaso vuelve a su trabajo con la CIA y los grandes medios de difusión. Se han preguntado, ¿por qué nada le pasa, después de andar en Latinoamérica junto a los gobiernos progresistas y líderes comunistas?. Es muy raro, el sigue teniendo trabajo en Hollywood y le entregan oscares de la academia en recompensa.
Pues bien, el actor ganador del Oscar Sean Penn ha criticado duramente a Donald Trump, declarando que es el enemigo número uno de la humanidad.
En un mordaz artículo de opinión para Time, el actor ha calificado a Trump como un "enemigo de los estadounidenses, republicanos, demócratas, independientes y cada nuevo niño nacido. Un enemigo de la humanidad... un enemigo del estado”.
Breitbart.com informa: Se necesitan casi 1,000 palabras de autoengrandecimiento antes de que Penn se enfrente al presidente. El dos veces ganador del Oscar se golpea el pecho con su trabajo en Haití luego de que un devastador terremoto en 2010 resultara en unos 300,000 haitianos muertos.
En ninguna parte, sin embargo, revela Penn que Trump niega haber hecho los comentarios "shithole" sobre Haití. En ninguna parte Penn menciona que dos senadores, que estaban en la sala, aseguran haber escuchado lo dichos "shithole" del presidente. Y, naturalmente, como el resto de los medios, Penn difunde las noticias falsas de que los comentarios de Trump fueron racistas, a pesar de que el ala izquierda de Washington informa que Trump quiere aumentar la inmigración de los "países asiáticos", una idea que lo haría el más inepto supremacista blanco.
Además, Penn no se molesta en tomar aliento para sugerir que, en una conversación privada, no hay absolutamente nada de malo en usar este tipo de lenguaje taquigráfico para describir un país atrasado con una infraestructura tan mala que dejo 300,000 personas inocentes muertas en ese terremoto.
Penn debería proteger y defender la libertad de expresión, sin unirse a la mafia de medios de comunicación financiada por corporaciones para criminalizar el discurso y la verdad utilizando la letra escarlata contra la ciencia del racismo.
Pero como todos sabemos, Penn es un gran admirador de los estados policiales y un espia de la CIA, que fue mandado a Latinoamérica para informar sobre los gobiernos progresistas como el de Hugo Chaves y más.