Las Naciones Unidas han advertido a Israel que no dispare contra los manifestantes palestinos.
Advirtieron a Israel que el uso de fuego vivo por parte de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes palestinos en la frontera de Gaza, puede equivaler a homicidio doloso y una grave violación del Cuarto Convenio de Ginebra.
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las fuerzas israelíes a usar "extrema precaución"
Sin embargo, un niño de 16 años y cuatro hombres ya fueron asesinados por las fuerzas de Defensa de Israel en la frontera de Gaza e Israel durante la segunda semana de la protesta del Gran Retorno de marzo. Decenas de palestinos también han sido heridos por las FDI.
La cadena RT informo. La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell, ha condenado el "deplorable" asesinato de palestinos durante el Gran Regreso de marzo, y ha advertido duramente a Israel de un mayor uso de la violencia.
Un hombre ya murió y docenas resultaron heridos durante la protesta del viernes, dijo la Media Luna Roja Palestina a RT. Siguió un gran estallido de violencia hace una semana, cuando 18 palestinos murieron por disparos y cientos resultaron heridos cuando los francotiradores de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) recibieron instrucciones de disparar contra cualquiera que se acercara a la cerca fronteriza.
Hay fuertes indicios de que las fuerzas de seguridad utilizaron una fuerza excesiva "debido a la gran cantidad de víctimas y al hecho de que los muertos o heridos por los disparos israelíes estaban desarmados", dijo Throssell. La portavoz señaló que un intento de acercarse a la valla por los manifestantes "ciertamente no equivale a una amenaza a la vida o lesiones graves a las fuerzas de seguridad israelíes, que justifique el uso de munición real" por parte de las tropas de las FDI, que tenían "Equipo de protección y posiciones defensivas".
"En el contexto de una ocupación militar, como es el caso en Gaza, el recurso injustificado e ilegal de armas de fuego por parte de las fuerzas del orden que puede dar lugar a la muerte puede equivaler a un homicidio deliberado, una grave violación del Cuarto Convenio de Ginebra", que establece que los civiles en una zona de guerra deben ser protegidos, dijo Throssell.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a "Israel a extremar las precauciones con el uso de la fuerza para evitar bajas" en una declaración separada. Le recordó al Estado Jazaro que "los civiles deben poder ejercer su derecho a manifestarse pacíficamente" y también exhortó a los palestinos a que se abstengan de los actos de provocación.
Israel esperaba que hasta 50 mil palestinos protesten a lo largo de la frontera el viernes, desplegando tanques y francotiradores en la valla. "La IDF no permitirá ninguna violación de la infraestructura de seguridad o la valla de seguridad, que protege a los civiles israelíes. La IDF actuará contra aquellos que están involucrados en estos ataques ", según una declaración en Twitter, ya que las reglas de enfrentamiento para las tropas israelíes permanecen sin cambios.
Los manifestantes arrojaron piedras e incendiaron miles de llantas de autos en cinco puntos de acceso a lo largo de la valla. La IDF dijo que el humo negro de la quema de neumáticos fue utilizado por los palestinos como cobertura de los ataques terroristas, que se evitaron "con medios de dispersión antidisturbios... y disparan de acuerdo con las reglas de enfrentamiento".
Washington ha culpado de la violencia a los palestinos. El enviado estadounidense en Oriente Medio, Jason Greenblatt, dijo que los manifestantes "deberían permanecer fuera de la zona de amortiguación de 500 metros; y no debe acercarse a la valla fronteriza de ninguna manera ni en ningún lugar”.
"Condenamos a los líderes y manifestantes que piden violencia o que envían a los manifestantes, incluidos los niños, a la valla, sabiendo que pueden ser heridos o muertos", dijo Greenblatt.
La Marcha del Gran Retorno de seis semanas marca la apropiación de territorios palestinos por Israel y el asesinato de seis civiles desarmados por las fuerzas de seguridad israelíes el 30 de marzo de 1976. El líder del grupo radical Hamas con base en Gaza, Khaled al-Batsh, dijo que los palestinos estaban desesperados por regresar a la tierra que les quitaron. Batsh agregó que la manifestación también fue un mensaje para el presidente estadounidense, Donald Trump, de que los palestinos no renunciarán a sus derechos en Jerusalén, a pesar de la decisión de Estados Unidos de trasladar su embajada a Jerusalén.
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