El lunes, Estados Unidos bloqueó un proyecto condenatorio de declaración del Consejo de Seguridad de la ONU, sobre el uso de la violencia por parte de Israel, contra los manifestantes en la frontera de Gaza.
Cincuenta y nueve personas fueron masacradas, incluidas mujeres y niños, cuando se inauguró la nueva embajada de Estados Unidos, en Jerusalén
El proyecto de declaración expresaba su indignación y pesar por el nivel de violencia utilizado por las fuerzas israelíes, y exigía una investigación independiente y transparente sobre la situación.
El lunes fue el día más sangriento en seis semanas de protestas de los palestinos en el muro fronterizo con Israel, durante el cual cientos de personas murieron y miles resultaron heridas por soldados israelíes. Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) han utilizado gases lacrimógenos y armas pequeñas contra los manifestantes, diciendo que el uso de la fuerza se justifica debido a la amenaza que representan. Los manifestantes palestinos quemaron neumáticos, arrojaron piedras y lanzaron cometas incendiarias durante el enfrentamiento.
El borrador, que fue bloqueado por Washington el lunes, expresaba su indignación por la magnitud de la violencia y pedía una investigación independiente de la situación.
“El Consejo de Seguridad, expresa su indignación y dolor por el asesinato de civiles palestinos, que ejercen su derecho a protestar pacíficamente", dice el documento, distribuido por Kuwait y citado por AFP y Haaretz. "El Consejo de Seguridad llama a una investigación independiente y transparente sobre estas acciones para garantizar la rendición de cuentas".
El proyecto de declaración iba a ser en respuesta al asesinato de 59 manifestantes palestinos, incluidos siete jóvenes, que fueron abatidos por soldados israelíes, el día en que la embajada de Estados Unidos abrió sus puertas en Jerusalén. Más de 2.700 activistas resultaron heridos en Gaza, dijo el Ministerio de Salud palestino.
La continua represión israelí contra los manifestantes, ha desatado una condena mundial, pero Washington se apresuró a justificar la respuesta de Israel, acusando al movimiento de militante palestino Hamas, de alimentar las protestas.
"La responsabilidad de estas muertes trágicas recae directamente en Hamás", dijo a los periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Raj Shah. "Hamas está provocando intencionalmente y cínicamente esta respuesta".
La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de trasladar la embajada de los Estados Unidos a Jerusalén, fue condenada por los aliados más cercanos de Estados Unidos. Israel tomó el control de la parte oriental de la ciudad durante la Guerra de los Seis Días de 1967, pero la ocupación no fue reconocida por ninguna otra nación hasta la mudanza ordenada por Trump. El borrador de la declaración incluyó una crítica apenas velada a la decisión, y pidió a todas las naciones que, "no emprendan ninguna medida que agrave aún más la situación, incluidas las medidas unilaterales e ilegales que socavan las perspectivas de paz".
Estados Unidos tiene un largo historial de usar su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, para proteger a Israel del escrutinio internacional.
"Desde al menos 1967, el ejército israelí disfrutó de una luz verde desde Washington para llevar a cabo una cadena ininterrumpida de ataques contra la población civil en la Palestina ocupada, y en las ciudades de sus vecinos árabes", le dijo Blumenthal a RT, autor y crítico de las políticas israelíes..
"Esto no ha cambiado bajo Trump. De hecho, Trump y su círculo interno le han dado a Israel toda la cobertura diplomática que necesita para 'cortar el césped' hasta sus raíces”.