El equipo de investigación internacional no ha presentado pruebas concluyentes de que Rusia fue responsable del derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines, según un ministro de Malasia.
El ministro de Transporte, Anthony Loke, dijo a Channel NewsAsia : "No hay pruebas concluyentes que apuntaba a Rusia las evidencia del JIT (Equipo de Investigación Conjunta)"
Moscú también rechazó la acusación del JIT, diciendo que era un intento de "desacreditar a Rusia a los ojos de la comunidad internacional".
La semana pasada, la investigación dirigida por los holandeses afirmó que el misil que impactó el vuelo MH17 en 2014 y provocó el accidente del avión, provenía de un sistema de misiles BUK que pertenecía a una unidad militar rusa estacionada en el oeste de Rusia. Los resultados provisionales de la investigación de JIM repiten acusaciones casi de un año hechas por el grupo activista Bellingcat. A pesar de que Moscú insistió en que ningún sistema de misiles ruso había cruzado jamás a Ucrania, Holanda y Australia se apresuraron a declarar a Rusia "responsable" del despliegue de un sistema de misiles BUK.
Mientras que el juego de la culpa continúa acumulando impulso, varios partidos holandeses, incluido el Partido por la Libertad (PVV), el Partido Socialista Holandés, el Foro por la Democracia y el Llamado Cristiano Democrático (CDA), cuestionaron por qué Ucrania no fue declarada responsable de lo que ocurrió en su territorio.
El jueves, el ministro holandés de Relaciones Exteriores, Stef Blok, dijo que no podía "descartar nada" al hablar sobre la potencial responsabilidad de Kiev por el accidente, pero señaló que no había "terreno legal sólido" para ello.
Las autoridades rusas han destacado repetidamente el hecho de que Ucrania no cerró el espacio aéreo, mientras que Occidente sigue culpando a Moscú.
Además, Moscú proporcionó a los investigadores datos de radar no moderados, que "no establecieron ningún objeto aéreo que se acercara al avión de pasajero Boeing desde el lado occidental", según el ejército ruso.
La última ronda de alegatos también llegó convenientemente "a la luz de los próximos eventos internacionales importantes", señaló el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en una aparente referencia a la Copa Mundial de la FIFA 2018 que comienza en Rusia en solo dos semanas.