Durante la cumbre del G7 de este año, el presidente Trump no pudo evitar dejar pasar sus verdaderos sentimientos hacia el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Durante una reunión en la que siete líderes mundiales estuvieron presentes, Trump llamó a Juncker un "asesino brutal", debido a su política tarifaria ridícula, causando un grito audible de los asistentes a la sala.
Un alto funcionario de la Unión Europea resumió su experiencia entre bastidores en la reunión de los líderes de las economías más desarrolladas y más poderosas del mundo en Canadá, del 8 al 9 de junio, y conto al Wall Street Journal:
"Se podía sentir una sensación de irritación del Sr. Trump, pero todos trataron de ser racionales y tranquilos".
Según el informe, el presidente de los Estados Unidos se involucró en debates sobre asuntos comerciales e inmigración, y llegó a reprochar al primer ministro de Japón, Shinzo Abe.
"Shinzo, tú no tienes este problema, pero puedo enviarte a 25 millones de mexicanos y estarás fuera de tu cargo muy pronto", supuestamente dijo Trump a Abe.
Los asistentes dicen que también le contó al presidente de Francia, Emmanuel Macron, en medio de discusiones sobre la lucha contra el terrorismo e Irán.
"Debes saber sobre esto Emmanuel, porque todos los terroristas están en París", le dijo Trump a Macron, según el WSJ.
Según los informes, el presidente de Estados Unidos también apuntó al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quien criticó a Trump por su política arancelaria. Llamó al alto funcionario europeo un "asesino brutal" por la forma en que la Unión Europea trata a los gigantes tecnológicos de Estados Unidos.
Sin embargo, según The Telegraph, Juncker dijo que él cree que fue un cumplido.
Sin embargo, la Casa Blanca y el propio presidente de Estados Unidos aún tienen que comentar sobre el informe de los medios.
Al mismo tiempo, Donald Trump en su Twitter culpor a "Fake News" por exagerar las tensiones en la cumbre, enfatizando que los medios "solo muestran las malas fotos".
A la luz de las recientes medidas de Washington, que habían provocado fuertes críticas de otros estados del G7 por imponer aranceles más altos a los metales y retirarse del acuerdo con Irán, una nube se cernió sobre la reunión en Canadá.
Después de la cumbre, el presidente estadounidense atacó a los aliados más cercanos de los Estados Unidos, Canadá y los países europeos, acusándolos de intentar "aprovecharse" de los Estados Unidos, criticando su falta de voluntad para cumplir con sus obligaciones financieras dentro de la OTAN.
Por su parte, el anfitrión de la reunión, el primer ministro canadiense Justin Trudeau, se metió en una disputa de Twitter y los medios con Trump, por su postura sobre los temas comerciales, mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, describió la cumbre como complicada y decepcionante.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no solo logró hacer titulares de la cumbre del G7 con sus palabras y acciones, ya que una foto del presidente estadounidense Donald Trump con los líderes de Francia, Alemania y Gran Bretaña resumió el espíritu de la cumbre del G7 y rápidamente se volvió viral.