martes, 12 de junio de 2018

Trump pondrá fin a los juegos de guerra 'provocativos' con Corea del Sur


Donald Trump ha anunciado que Estados Unidos está poniendo fin a sus "costosos y provocativos" ejercicios militares con Corea del Sur para facilitar las negociaciones de desnuclearización con Corea del Norte.

Las noticias siguieron a la histórica cumbre del martes, con el presidente Trump y el líder norcoreano Kim Jong-un.

Trump y Kim llegaron a Singapur el domingo para la primera reunión cara a cara entre los líderes de los dos países que han sido enemigos desde la Guerra de Corea de 1950-1953.


Al describir los ejercicios como “juegos de guerra”, Trump dijo que los ejercicios eran “muy caros” y requieren de Estados Unidos. Con base en contingente en Corea del Sur, el presidente dijo que lo ideal sería que "quisiera llevarlos a casa, pero eso no forma parte de la ecuación en este momento". Pero detendremos los juegos de guerra”.

El presidente de Estados Unidos hizo el anuncio luego de concluir una cumbre histórica con el líder norcoreano en Singapur. Trump agradeció a Kim después de su reunión de cinco horas "por dar el primer paso audaz hacia un nuevo y brillante futuro para su pueblo".

El ejército estadounidense en Corea (USFK) no ha recibido nuevas directrices del Pentágono sobre los simulacros conjuntos, según el portavoz de la USFK, teniente coronel Jennifer Lovett.

Las fuerzas estadounidenses aún esperan "orientación sobre la ejecución o el cese de ejercicios de entrenamiento", dijo Lovett en un comunicado el martes, y agregó que los ejercicios conjuntos "continuarán con nuestra postura militar actual hasta que recibamos una guía actualizada del Departamento de Defensa."

Los ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur han complicado las frágiles negociaciones en la Península de Corea. Pyongyang canceló conversaciones de alto nivel con Seúl en mayo debido a los ejercicios militares 'Max Thunder' entre el sur y los Estados Unidos, los ejercicios fueron descritos por el Norte como un ensayo para la invasión de la RPDC y una provocación en medio del calentamiento de las relaciones intercoreanas.

Los ejercicios anuales Max Thunder comenzaron el 11 de mayo y duraron dos semanas. Siguieron los masivos ejercicios en los campo de Eagle Foal realizados por Estados Unidos y Corea del Sur en abril.