lunes, 2 de julio de 2018

Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones presidenciales en México


Andrés Manuel López Obrador ganó este domingo las elecciones presidenciales en México y lleva a la izquierda al poder de la segunda economía latinoamericana por primera vez en su historia reciente.

En su tercer intento consecutivo de alcanzar la silla presidencial, AMLO, como se lo conoce entre los mexicanos, se presentó como el candidato antisistema y obtuvo 53% de los votos este domingo.

Casi treinta puntos por delante de su rival Ricardo Anaya que obtuvo cerca de un 22%, impulsado por una coalición de derecha e izquierda (PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano). José Antonio Meade, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), aparece en un tercero lejano con casi un 16%.

“Necesitábamos un cambio verdadero”, celebró José Gutiérrez, de 44 años, en el cuartel de campaña de López Obrador.

AMLO, de 64 años, supo capitalizar el hartazgo y desolación en México por una violencia brutal y una corrupción rampante, disparadas tras un sexenio de gobierno de Enrique Peña Nieto del PRI.

En su ambicioso proyecto de nación 2018-2024, López Obrador pretende un rescate del campo, revisar millonarios contratos derivados de la reforma energética, un gobierno “austero, sin lujos ni privilegios” y reducir sueldos de altos funcionarios públicos hasta en un 50%.

Todo para incrementar programas sociales y reducir la pobreza en México, que alcanza a más de 53 millones de personas y más de siete millones viviendo en pobreza extrema.

El problema es que muchos mexicanos y analistas le critican una falta de propuestas concretas, bajo una retórica “populista” que podría conducir al país por la misma senda de Venezuela.

“El principal reto genérico que tendrá López Obrador es cumplir lo que ofreció y ofreció una utopía (…) Milagros no va a poder hacer, entonces no sé hasta dónde va a poder cumplir lo que ofreció”, señaló el historiador mexicano José Antonio Crespo.

Incluso muchos mexicanos que lo votaron tienen dudas sobre su programa. Pero la necesidad de un cambio era latente.

Una de las mayores interrogantes es la relación de AMLO con el presidente estadounidense Donald Trump y sobre todo, cómo dos modelos tan antagónicos funcionarán a ambos lados del Río Bravo, en temas tan vitales para ambos como migración y negociaciones hacia un renovado Tratado de Libre Comercio.

De momento, Trump felicitó a López Obrador por su amplia victoria en las elecciones presidenciales y aseguró que “está deseoso de trabajar” con él.