El presidente Trump ha prometido publicar nuevos documentos que demuestren que la familia Bush y Clinton tuvieron una participación directa en los ataques del 11 de septiembre.
De acuerdo con fuentes gubernamentales de alto nivel, Trump está preparado para lanzar una nueva evidencia que expone la colusión entre el 'Estado Profundo' con los Clinton y los Bush a la cabeza y el corrupto régimen saudita.
En resumen, el papel de Mueller al encubrir los vínculos de Arabia Saudita con el 11 de septiembre es solo la punta del iceberg; Trump está listo para exponer aún más la colusión por el estado profundo, de acuerdo con los funcionarios que hablaron con Infowars.
Trump ha criticado previamente al ex presidente George W. Bush por sus acciones antes y durante el ataque del 11 de septiembre.
"Perdí cientos de amigos, cuando el World Trade Center cayó durante el reinado de George Bush", dijo el entonces candidato Trump durante un debate en 2016. "¿Nos mantuvo a salvo? Eso no es verdad”.
Meses más tarde, el Comité de Inteligencia de la Cámara, publicó una versión censurada de las 28 páginas de la Encuesta conjunta del Congreso, una vez clasificadas, sobre el informe de la Comisión del 11 de septiembre.
Algunas de las 28 páginas revelaron alguna información bombshell.
"Mientras se encontraban en Estados Unidos, algunos de los secuestradores del 11 de septiembre estuvieron en contacto y recibieron apoyo o asistencia de personas que podrían estar conectadas con el gobierno saudita", dice el informe. "Hay información, principalmente de fuentes del FBI, que al menos dos de esas personas fueron acusadas por algunos de ser agentes de inteligencia saudíes".
Trump está amenazando con divulgar la información posiblemente redactada o quizás incluso documentos nuevos completamente desconocidos para el público.
Curiosamente, la purga dentro de Arabia Saudita durante el primer año de Trump en el cargo, eliminó a muchos aliados saudíes de las familias Bush y Clinton.
La purga contra la "realeza corrupta" por parte del rey Salman tuvo como objetivo a 10 príncipes y 38 altos cargos del gabinete, y curiosamente, Arabia Saudita supuestamente representó el 20% de los fondos de la campaña de Clinton en 2016.
Además, un abogado de las familias de las víctimas del 11-S, Jim Kreindler, dijo que la prisa por la guerra con Iraq requería el encubrimiento de la conexión saudita con el 11 de septiembre, y Mueller fue instrumental para que esto suceda.
Esto explica por qué la administración Bush permitió a sauditas prominentes, incluidos miembros de la familia Bin Laden, volar fuera del país inmediatamente después de los ataques del 11 de septiembre, una evacuación que el informe de la Comisión del 11-S más tarde convenientemente afirmó que nunca sucedió.