El multimillonario el jázaro George Soros, planea hacer del New York Times un vocero aún más fuerte para su propaganda globalista al comprar otros 3 millones de dólares en acciones.
Aunque Soros ya posee una gran parte del Times, su última compra verá que su influencia se infiltrará en cada centímetro de la sala de redacción.
Según una presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC) el mes pasado, las acciones tienen un valor de 3.046.000. de dólares.
Según la misma presentación, Soros también invirtió dinero en Tribune Media Company y en Time Warner Inc.
Soros Fund Management es la compañía que Soros utiliza para difundir su riqueza. Soros Fund Management invierte activamente en acciones, bonos, productos básicos, divisas y, como informó recientemente el New York Times, el caballo de carreras ganador de la Triple Corona Justify.
La última compra de Soros marca la primera vez en más de una década que el multimillonario ha invertido dinero en el New York Times. En 2007, Soros compró acciones por valor de 470.000 dólares en el periódico.
No está claro si la creciente participación de Soros con el Times afectará la línea editorial del periódico, especialmente si se tiene en cuenta que su inversión de 3 millones de dólares es una fracción del valor del periódico de 3.600 millones de dólares. Soros es bien conocido por sus puntos de vista liberales, sin embargo, y públicamente apoya -y financia- una variedad de causas progresivas y neoliberales, a través de ONG como sus Open Society Foundations.
Dan Gainor, vicepresidente de negocios y cultura del conservador Media Research Center, le dijo al Washington Free Beacon que sería "ingenuo" desconectar la inversión de Soros de sus puntos de vista.
"Soros siempre ha tenido influencia o ha otorgado financiación directa a una amplia gama de operaciones de periodismo, desde NPR hasta ProPublica", dijo Gainor. "Este sigue siendo un gran paso para comprar una participación de 3 millones de dólares en la principal tienda liberal de Estados Unidos".
Después de haber gastado más de 10.5 millones de dólares en la fallida candidatura de Hillary Clinton en 2016, Soros tampoco ha ocultado su deseo de que el presidente Donald Trump, a quien llamó recientemente el "máximo narcisista", sea destituido. Según los informes, la victoria de Trump le costó a Soros casi mil millones de dólares en el mercado.
Desde la elección de Trump, Soros se ha dedicado a patrocinar candidatos de izquierda en las carreras de fiscales de distrito en todo el país, en un intento por remodelar el sistema de justicia estadounidense en su propia imagen progresista. Después de donar 50 millones de dólares a la Unión Americana de Libertades Civiles en 2014, ha gastado más de 9 millones de dólares en la financiación de candidatos en 14 ciudades. Solo en San Diego, gastó 1,5 millones de dólares apuntalando la fracasada campaña del demócrata Geneviéve Jones-Wright.
El proyecto Open Society Foundations de Soros comenzó en 1979. La organización ahora cuenta con un presupuesto anual de más de 940 millones de dólares y opera en más de 100 países en todo el mundo, con 26 fundaciones y oficinas nacionales y regionales.
Soros fue acusado de entrometerse en la política británica cuando surgió en febrero pasado informes que había donado casi 700.000 dólares al grupo de presión favorable a la Union Europea, Best for Britain.
En abril, Judicial Watch publicó un informe que detalla cómo la administración Obama, en concierto con Soros, gastó al menos 9 millones de dólares, del dinero de los contribuyentes estadounidenses para financiar una campaña de reforma política en Albania.
Soros es un hombre de negocios y "no debería recibir el apoyo de los contribuyentes para avanzar en su agenda radical de izquierda, para socavar la libertad aquí en casa y en el extranjero", dijo el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton, en un comunicado.
La imagen del multimillonario como defensor de los derechos humanos y filántropo no ha sido bien recibida en su Hungría natal. El primer ministro del país, Viktor Orban, ha sido un crítico abierto de Soros y sus ONG, acusando al multimillonario de entrometerse en los asuntos políticos internos de Hungría financiando grupos de oposición. En mayo, las Open Society Foundations anunciaron que terminaría sus operaciones en Hungría, alegando ser víctima de un "entorno político y legal represivo".
En febrero, el partido Fidesz de Orban presentó un proyecto de ley al parlamento llamado "Stop Soros Act", que restringiría la inmigración y afectaría también a las ONG financiadas con fondos extranjeros. El proyecto de ley dice que todas las ONG que "apoyan la inmigración ilegal" deben registrarse, mientras que cualquier ONG que obtiene dinero del extranjero debe pagar un impuesto del 25 por ciento.
Antes de incursionar en la política estadounidense, el jázaro George Soros hizo una fortuna 'cortando' la libra esterlina de Gran Bretaña, que provocó el colapso de la moneda en 1992. En su Hungría natal, Soros ha sido acusado de alterar los asuntos internos y empujar las políticas pro-inmigración para desestabilizar Europa.