jueves, 28 de junio de 2018

Irán dice que las armas de destrucción masiva de Israel deben ser destruidas


El ministro de Asuntos Exteriores de Irán dice que la comunidad internacional debe garantizar la destrucción de las armas de destrucción masiva de Israel.

Mohammad Javad Zarif dijo que Estados Unidos e Israel son los principales impedimentos para el establecimiento de un Medio Oriente libre de armas de destrucción masiva e instó a la comunidad internacional a garantizar la aniquilación del arsenal de Israel.

Zarif hizo estas declaraciones en un mensaje en el 31 aniversario del bombardeo químico de la ciudad de Sardasht, en el noroeste de Irán, durante la guerra impuesta con Iraq en la década de 1980.

Irán conmemora la ocasión como el Día Nacional de la Lucha contra las Armas Químicas y Biológicas.

"A través de su oposición al establecimiento de una zona libre de armas de destrucción masiva en el Medio Oriente, los dos regímenes agresivos de Estados Unidos e Israel tienen la responsabilidad global de la sombra persistente de estas armas inhumanas en esta región sensible y deben ser atacados y condenado por la comunidad internacional ", dijo el principal diplomático de Irán.

Zarif agregó que "la aniquilación de las armas nucleares, biológicas y químicas del régimen sionista, como la mayor amenaza para la seguridad de la región y del mundo, debe garantizarse mediante la presión coordinada de la comunidad internacional".

Estados Unidos, dijo el ministro iraní, "hasta ahora se ha negado a cumplir sus compromisos bajo la Convención de Armas Químicas (CWC) y lo viola flagrantemente", y agregó que "Irán es un miembro activo de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPCW) quiere que los Estados Unidos cumplan con sus obligaciones bajo la convención y anulen completamente sus arsenales químicos bajo supervisión internacional."

El principal diplomático iraní declaró además que grupos terroristas como Daesh, que aún están activos en la región, están equipados con armas químicas y materiales venenosas y han usado armas prohibidas internacionalmente durante su campaña de violencia en Siria e Irak.

Desde 2011, cuando estalló una crisis respaldada por el exterior en Siria, han surgido numerosos informes de ataques químicos en todo el país árabe.

Estados Unidos, con sus aliados occidentales, por lo general se apresura a culpar al gobierno sirio de tales supuestos ataques químicos antes del inicio de cualquier investigación de la OPCW.

Damasco, que vio su arsenal químico completo destruido en 2013 bajo la supervisión de la OPCW y la ONU, ha rechazado tajantemente cualquier uso de armas químicas, describiendo tales ataques como operaciones de bandera falsa por parte de los militantes que operan en el país como representantes de Occidente.

Siria también dice que Estados Unidos usa el tema de las armas químicas como pretexto para llevar a cabo ataques militares contra el país árabe.

Zarif agregó que Irán, fue una gran víctima de armas químicas, "una vez más condena cualquier uso de armas de destrucción masiva en cualquier parte, por cualquier partido y bajo cualquier circunstancia".

También criticó a ciertos estados occidentales por su "doble rasero" al abordar el tema de las armas de destrucción masiva, así como por la "politización" de la OPCW, el principal organismo de control químico del mundo.

"La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad al abordar este tema, para que no sea testigo de una repetición de las tragedias en Sardasht y Halabja", escribió Zarif.

El futuro de OPCW en duda

El mensaje de Zarif llega un día después de que la OPCW obtuviera nuevos poderes contenciosos para repartir la culpa de los ataques químicos bajo una propuesta redactada por Gran Bretaña a pesar de la oposición de Rusia y Siria, que argumentó que la medida iba más allá del mandato del organismo internacional de control.

Los estados miembros de la OPCW votaron 82-24 a favor de una propuesta liderada por los británicos que afirma que la agencia debería ir más allá de determinar si se utilizó un arma prohibida.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia criticó duramente la medida y dijo que Moscú duda si la CWC y la OPCW podrían ser preservadas después de la expansión de su mandato.