El líder más joven del mundo, el canciller austríaco Sebastian Kurz, se ha convertido en el primero en deportar la impresionante cantidad de 6.096 en los últimos 7 meses.
Las estadísticas muestran que Kurz ha hecho historia al deportar el mayor volumen de inmigrantes que ningún otro líder mundial antes que él.
Las estadísticas:
6.096 extranjeros fueron sacados del país en la primera mitad del año.
2,106 fueron deportados por la fuerza, es decir, un aumento interanual del 38%.
2.582 voluntariamente a salieron del país, es 4% más.
En total, 4,688 personas tuvieron que irse, un 17% más que en 2017.
Las deportaciones rigurosas son el resultado de la nueva política de asilo del ministro del Interior, Herbert Kickl, del Partido de la Libertad (FPÖ), desde su anuncio de que quería crear una "política de asilo completamente nueva".
Kickl está satisfecho: "El número significativamente mayor de deportaciones muestra que, lamentablemente en demasiados casos, los solicitantes de asilo rechazados no cooperan".